VIVIENDO EN SALUD

  “Así ha dicho el Señor: «Maldito el hombre que confía en otro hombre; que finca su fuerza en un ser humano, y aparta de mí su corazón. Ese hombre será como la retama en el desierto: Cuando el bien llegue, no lo verá; al contrario, vivirá en los sequedales del desierto, en lugares completamente despoblados. »Pero bendito el hombre que confía en mí, que soy el Señor, y que en mí pone su confianza. Ese hombre es como un árbol plantado junto a los arroyos; echa sus raíces junto a las corrientes, y no se da cuenta de cuándo llega el calor; sus hojas siempre están verdes, y en los años de sequía no se marchita ni deja de dar fruto.»” Jeremías‬ ‭17:5-8‬ ‭RVC‬‬

Cuando leí este pasaje automáticamente me remití a ver a qué retama se refería, y no es la planta hermosa de flores amarillas que conocemos en nuestro país. Aquí la retama es un arbusto del desierto, está asociada a la persona que en su esfuerzo propio o poniendo expectativas en otros al no ser correspondido como espera se sume en sufrimiento, frustración y decepción... cuando le “llega el bien” como sucederle cosas lindas, tener una familia sana, armoniosa, lograr bienestar económico, tener salud física, no lo disfruta porque no puede ver “el bien” vive en el desierto de su tristeza, amargura y sequedad emocional. Las personas que confían en Jehova viven cada día la expectativa de ver cómo ese día serán bendecidos, cuidadas y enriquecidas por su Salvador. 

Hoy te animo a poner en Jesucristo tu confianza. Sabiendo que Él no abandona a quienes y por quienes dio su vida. En Deuteronomio 28 dice... “Estás bendiciones te perseguirán y te alcanzarán”. 

Que hoy puedas “ver” y “disfrutar” la frescura de recibir el rocio de la presencia de Dios en tu vida y aun cuando un día no sea como deseas tu espíritu siga afirmado en la confianza de en quien ha creído.

Oramos: Padre que hoy pueda ver todas los beneficios y bendiciones con que me has rodeado y cubierto. Hoy reconozco tu bondad y agradezco tu fidelidad para con mi vida. En el Nombre de Jesús. Amén