ÉL ES CRISTO

“Al anochecer, cuando ya se había puesto el sol, llevaron todos los enfermos y endemoniados a Jesús, y el pueblo entero se reunió a la puerta. Jesús sanó de toda clase de enfermedades a mucha gente, y expulsó a muchos demonios; pero no dejaba que los demonios hablaran, porque ellos lo conocían.” Marcos‬ ‭1:32-34‬ ‭DHH

“Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no lo echo fuera.”  Juan‬ ‭6:37‬ ‭RVC‬‬

A esta altura del día Jesús ya había predicado en la Sinagoga, allí había  sanado a una persona poseída por un espíritu inmundo, había pasado por la casa de la suegra del apóstol Pedro y la sanó. Era ya el anochecer y Jesús seguía en acción.sanando “todos” los enfermos que le traían y liberando “todos” los endemoniados. 

Impactante ver a Jesús en acción. No se cansa, no pone horario de atención, no tiene límite de poder, no tiene que  recuperar energía. No leo que Jesús haya preguntado de parte de quien venían esas personas, si trabajaban, qué apellido tenían. No leo que haya elegido a uno por sobre el otro. No leo que hayan pasado primero las mujeres o los varones. Todos tuvieron lugar. 

Ese Jesús, hoy Cristo es el que nos dice “el que a mi viene no lo echo fuera”. Nunca, jamás que necesites hablarle, pedirle, agradecerle, va a estar ocupado para atenderte.

Muchas veces las personas me han dicho “no me acerque porque estabas hablando con alguien y... no quería molestar”. Cristo puede escuchar a muchos a la vez, puede responder a cada uno su pregunta, puede sanar a una multitud al mismo tiempo. No importa la hora, el idioma, la dimensión de la circunstancia. 

No humanicemos al Salvador sobrenatural que nos llama.

Oramos: Padre, me acerco a vos segura, convencida, confiada de que me recibís, escuchas y amas. Gracias por tener tiempo y lugar en Cristo. En el Nombre de Jesús. Amén