DÍAS Y DÍAS

 

“Por tanto, tomad toda la armadura de DIOS, para que podáis resistir e el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”.   Efesios 6: 13 RV 1960

Hay días buenos y días malos. 

Se nos ordena que tomemos “toda” la armadura de DIOS. ¿Cómo hacerlo? Al iniciar el día dedicar un tiempo en la presencia del PADRE BUENO para recibir la guía del ESPÍRITU SANTO quién nos dará la fe para derrotar toda maquinación de maldad, palabra para predicar el evangelio, nos guiará a acciones justas y definitivamente nos salvará en toda circunstancia. Orando en todo tiempo y velando, así estaremos firmes, victoriosos.

Transformar un día malo es posible.

Esta jornada nos invita a alabar al PADRE DIOS y buscando Su consejo atravesar valles de lágrimas, día malo (adversidades devenidas de consecuencias por equivocaciones -pecados- o por pruebas que el PADRE DIOS permite, las cuales no serán más pesadas de las que podemos soportar) y cambiarlos en fuentes (sanidades, provisiones, vida íntegra, liberación, etc). 

Oramos: PADRE DIOS DE AMOR TODOPODEROSO no hay lugar más hermoso que ingresar a Tu presencia. Hoy me presento confesándote arrepentido/a mis errores y pecados. Mi voluntad rindo al ESPÍRITU SANTO para que por Su gracia me transforme y ser íntegro/a delante de Tus ojos, así podré adorarte y disfrutar de Tu presencia. Confío plenamente en tu gran AMOR, que nos ayuda. Tomo toda la armadura y te alabo sabiendo que mi día en Tus poderosas manos será dichoso, en victoria. En el nombre de JESÚS. Amén