LA HIGUERA QUE QUERÍA DAR PERAS.

 “No hay árbol bueno que pueda dar fruto malo, ni árbol malo que pueda dar fruto bueno. Cada árbol se conoce por su fruto: no se cosechan higos de los espinos, ni se recogen uvas de las zarzas. El hombre bueno dice cosas buenas porque el bien está en su corazón, y el hombre malo dice cosas malas porque el mal está en su corazón. Pues de lo que abunda en su corazón habla su boca.” Lucas 6:43-45 DHH

Que poderosa ley natural esta del fruto, sencillamente no hay vuelta que darle, la higuera dará como fruto el higo. Esto no depende de su ánimo, de que se lo proponga, ni siquiera tiene que ver con su deseo, esto es simplemente así. 

Podría la higuera tener como objetivo de vida producir peras, podría intentarlo, escribirlo en un planer como “el objetivo del año”, poner todas sus energías para que esto se cumpla, soñar con ver su follaje lleno de peras pero, la realidad, es que llegada la temporada de los frutos ella estará llena de… si! Vos lo dijiste: “higos”, jugosos y dulces higos.

En tantas ocasiones estamos agotados de ver el fruto de nuestras manos. Una y  otra vez nos encontramos con que lo que “me sale” es la pelea, celo, ambición egoísta, arrebatos de ira, u otras. Y rechazo ese fruto, no quiero que esté, me propongo cambiar, lo deseo, me imagino siendo distinto pero, llegado el momento de los frutos… vuelve a salir eso, la esencia, lo que delata mi interior.

Es que los cambios se producen de adentro hacia afuera, no desees mas tener otro fruto, cambia tu interior. Si te disgustan los frutos que estás dando es momento de sondear en tu corazón y revisar qué abunda allí. 

Hoy es un buen día para correrte del comando de tu corazón y entregarle el timón al Espíritu Santo, él es el que cambia la esencia!. Prepárate… se acerca la temporada de los frutos y, con él al mando, las cosas van a ser diferentes.

*Su presencia abunda en mi corazón y produce una conducta nueva, distinto fruto porque hay otra esencia, cambiando de adentro hacia afuera. *

 ORAMOS: Papá de las luces, gracias por la persona del Espíritu Santo! Gracias por traerlo a nosotros para ser nuestra ayuda. Hoy quiero bucear en lo profundo de mi corazón y quitar de él todo lo que no tiene la esencia de tu corazón. Hoy quiero que abundes vos en todos mis rincones y llenarme de frutos de tu reino.